No estoy en contra de la tradición, para nada, pero lo del pasillo de campeones puede ser tremendo para el equipo ganador y para el perdedor es terrible y se sufre más si es el archirival. Caballerosidad que le dicen. Es terrible mostrar dignidad en la derrota, vaya dilema. Pero si es tradición, no estoy de acuerdo. Es un gesto humillante, aunque sea propuesto incialmente como un gesto noble y demuestre la humildad de la organización, no refleja los deseos de jugadores ni de hinchas.
Ya se habló mucho del Madrid y yo especialmente debería de hacer a un lado, la gran celebración que es, que no deja de provocarme una tremenda alegría en muchos aspectos aunque me moleste que no pase otra cosa en la Champions. A lo que quiero llegar es la situación de suicidio colectivo que hizo el Barcelona en estos últimos 2 meses. No aprovechó los partidos que por obligación debió ganar. Su futbol vino a menos y aunque daba la impresión de mantenerse con la mínima, siguió en crisis. Me quedo o no me quedo con Ronaldinho... he ahí el dilema de Laporta... que va a ser de nunca acabar; peor ahora que dicen los médicos que Dinho está atrofiado muscularmente. según salió en la prensa de hoy miércoles y que por eso Silvio Berlusconi, presidente del Milán, ya no lo quiso. Tamaño relajo. (si claro 60 millones de euros, tamaño).
Es triste ver a un Barcelona que se quedó con nada y en tres platos, (sin liga, copa del rey y champions) cuando hace un par de temporadas fue el mejor a nivel mundial. Siempre sonrío cuando veo a aquel archienemigo más fuerte que nunca con un nivel altísimo de fútbol. Eran inmortales. Pero en estos últimos 2 meses el suicidio fue tremendo. Todos querían saltar. Aquella amistad compañerismo y solidaridad aparente entre jugadores se conviritió en un mito. Cayeron sin meter las manos y hoy en el Bernabéu, había que levantarlos de la grama con un rastrillo. Los entendidos lo llama el final de un ciclo para los empresarios es otra cosa. Pero para el fútbol, estos años del Barça en su gran esplendor, fueron un milagro. Reconozco que odiarlos fue difícil. Rikjaard llegó a sacar al Barça del descenso para llevarlos al segundo lugar en el 2003-2004. Después un bicampeonato de Liga. Messi fue descubierto, el gol frente al Getafe.. ufff. Ronaldinho explotó. Eran indestructibles. Imposible no ver un partido de los culés; celebraban el fútbol y te hacían soñar.
El fútbol es así. Ayer perdimos nosotros y ustedes ganaron, ahora nosotros ganamos y a ustedes les toca ver el rincón y dejar escapar una lágrima. Es permitido. Si se llora con la victoria porqué no con la derrota. Ánimo culés levántense. El fútbol los va a extrañar. Rivales que sean dignos para pelear son pocos. Levántense carajo.
PD
Chingada madre... ganó Boca en la Santander Libertadores. Yeeeeeejaaaaaaa
Pasó a cuartos el peor equipo de México, el América... Hoy, Guate sí va al Mundial
2 comentarios:
Vos, sacame de la ignorancia: ¿en qué consiste dicho pasillo (aunque ya me lo imagino, por lo que describís)?
Es un gesto de caballerocidad que hace el equipo visitante al nuevo campeón. Se ponen 6 y 5 de un lado, a veces el entrenador también se pone en la fila y los saludan. Es una tradición que siempre se hace en la liga española. Voy a colocar una foto para que así no te quede ninguna duda.
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