martes, 18 de junio de 2013

QUEENS OF THE STONE AGE: CON LA PRECISIÓN DE UN RELOJ

Fácil, fácil se puede caer en aquel déja vú de hace como 11 años donde salía el baterista de Nirvana o si se es más exigente, en una caricatura sexual con siluetas sobre un pick up a toda velocidad. Sí, claro un accidente de dos canciones exitosas. 

Josh Homme es un tipo que encuentra música en el chillido del yeso sobre el pizarrón, en el taladro cuando rompe un diente, en el crujir de los huesos, en un hachazo en el cráneo, es decir, si es alguien que en el baño caga humanos o llora petróleo; mucho mejor será la melodía. Depende claro de la inspiración. 

Ciertamente una operación en la rodilla se convirtió en una exageración de grandes proporciones al punto que Homme ya tocaría la guitarra en otro mundo. Todo ese delirio de hace dos años al ver la puerta hacia otra dimensión provocó este otro delirio musical. Homme se despertó zombie. Descansó 4 meses de todo el escenario musical y mierdas personales afloraron agangrenadas. Los otros miembros apoyaban a Homme para que regresara a grabar -¿De verdad quieren grabar un disco conmigo ahora?, preguntaba. No había otra que salir de ese cuarto y así nace Like Clockwork. Puntual aunque no sabemos de quién es el reloj ni quién lo tiene.


Queens of The Stone Age es un frankenstein de miembros. Dave Grohl y Mark Lanegan van y vienen cuál invierno de inspiración y después, quien esté disponible. En esta ocasión Trent Reznor, Alex Turner de los Artic Monkeys y hasta Elton John con el piano; vamos que no es difícil identificarlo. Hasta un tipo de los Scissor Sisters está ahí metido, sospecho que es el talentoso. Like Clockwork es el séptimo disco de QOTSA, sexto de estudio y de los más esperados luego de 6 años. Y es que Homme estuvo de gira con la banda durante mucho tiempo. Con el amargo y enorme Era Vulgaris fueron 3 años. 

Homme es la voz principal en todas las canciones. El disco tiene alma, rocanrol intoxicante, y por supuesto cinismo y veneno en sus letras. Sin embargo, Queens of the Stone Age suena a estado maduro, desde la perspectiva de un crítico de rock. Pero esto, es música para muerto viviente viril y punketo que en algunas canciones caminan 10 pasos cual caballero y después, rompe en zig zag frenético tirando extremidades como regalos. 

Keep your eyes peeled  parece una mirada amenazadora, con un bajo que se levanta un poco el sombrero antes de encender el cigarro. Después la canción hace su magia, escupe el delirio de la agonía con un riff que te eleva como gancho entre la quijada: Fallen leaves realize they are no friend of autumn / The view from Hell is blue sky / So ominously blue / I daydream until all the blue is gone. 

I Sat By The Ocean El despecho con actitud de negación. Las mentiras que nos decimos para engañarnos, engañarse, engañarla, engañarme. La dimensión de la mentira. 

The Vampire Of Time And Memory  Es terminar con todo. Ocupar un espacio solo sin reflejo, abatido y sin corazón. You think the worst of all / Is far behind / The Vampyre of time and memories, has died I've survived, / I speak. I breathe, I'm incomplete.

If I Had a Tail la guitarra es un guiño a Gimme Shelter de los Stones, pero alguien podría romperme los dientes. Es el primer sencillo del disco. Homme pide a gritos ser un animal que engulle carroña a media noche. Ciertamente ésta es la canción para masticar restos.

My God is in the Sun Trepidante ritmo muy característico de QOTSA, podría ser el siguiente sencillo. Buenos riffs para subir y bajar en la guitarra.

Kalopsia Extraño delirio para hacer más bello de lo que realmente es. Aunque, si no estamos enfermos de este desorden, puede sumergirnos en un estado etéreo; mundo Radiohead, sí, Pyramid Song casi. Flotar sin destino. Volar en los últimos 15 minutos de odisea espacial de Kubrick sin la cagada de aterrizar en el cuarto. Fates favour the ones / Who help themselves / The rest feel the sting of the lash / As they run To hell. Tener Kalopsia por siempre.

Fairweather Friends Estridente con solos de alarido. Dedicada a aquellos amigos de fiesta, orgía, droga; de ejemplos poco admirables. A esos a los que Homme les saca el dedo y les dice que se pudran. 

Smooth Saling robusta y con ritmo funky, con mucha actitud. Todo un despilfarro de ego despues de una aventura, digo, sin querer hacer daño a la rola. A puro paso de James Dean al salir de un antro.

I Appear Missing Aquí yace el corazón de Like Clockwork. Es un pedazo de órgano, que deambula y se pierde entre la niebla; un déja vú. El extrañar un miembro amputado. Caminar, caerse y romperse los dientes sin darse cuenta y después reaccionar; 8 horas después.  I go missing / No longer exist / One day / I hope / I’m someone you miss.

Like Clockwork La añoranza de aquel salvamento. Homme evoca fantasmas donde la dura enseñanza es una sabiduría de un fantasma de navidades pasadas.

Like Clockwork es un disco que no viene a salvar a alguien, ni a dejar grandes enseñanzas. Nos recuerda que vivimos y morimos de sueños mientras caemos de un edificio de 1000 pisos.

Suena al mejor disco de QOTSA, grandes instrumentaciones, con fuerza, ritmos de rocanrol, dimensional, inquietante y con la etiqueta de pateahuevos en el zapato. Un gran disco desde el exitosísimo Song for the Deaf, y le gana por muy poco al Era Vulgaris (2007)  y Lullabies to Paralize (2005), por muy poco. 

I APPEAR MISSING

 

CONCIERTO EN LATE SHOW DE DAVID LETTERMAN