lunes, 28 de septiembre de 2009
SENCILLAMENTE BOHEMIA SUBURBANA
Seamos honestos. Hay pocas bandas en Guatemala que valen la pena. La saturación en medios del rock nacional no necesariamente es lo mejor. Hay cientos de bandas que tocan en centros nocturnos y de allí hay una flojera crónica de escribir música con significado. El país se cae a pedazos y poco es lo que hace la música nacional, no digamos el rock, para reflejarnos. Después no hay mucho qué ofrecer más que grupos de toques. Musicalmente hay pocas bandas que ofrezcan un solo de guitarra digno y eso cada vez se convierte en un mito. Gracias Dios hay bandas que existieron hace 20 años que hay otros países, sino... Como digo, es una flojera, tanto de pensamiento como musical, que si hoy muriéramos y pidieran cuentas, nos vamos fritos. Los mejores guitarristas no tienen grupo, por ser divos, obviamente. Tocan por ahí, ocasionalmente y como sobrepasan a sus colegas... el ego otro factor. Y los que se atreven no tienen el talento requerido. Son, en simples términos: cargadores de instrumentos. Ni hablemos de la honestidad de los músicos. Nadie habla mal del otro, todos los grupos se creen The Beatles o los Rolling Stones y escriben como Bono, James Hetfield, Mick Jagger, o sea, ni a Rigo Tovar llegamos pues. Pero todos, eso sí, se ven como titanes. Y ni hablemos del público nacional, esos son otros 100 pesos, bailan lo que les pongan sea bueno o no. Lo mismo da reggaeton que "Oye traicionera". El reggae es el idioma dominante y no hay de dónde sacar uno bueno. En cuanto al rock hay excepciones y no necesariamente son nostálgicas o de consuelo.
Vomitado el cólico ya nos podemos meter a Bohemia Suburbana. Este cuarto disco de estudio es una propuesta cuya clave es: la sencillez. De pronto hay guiños a otros grupos como Coldplay o Interpol. Sin embargo Bohemia ha tenido un sonido muy a brit pop desde siempre. Es una referencia para que nos ubiquemos. Rocanrol de 4x4 dijo Giovanni Pinzón, vocalista de BS, que es este disco. Ciertamente.
El disco abre con Serenidad. Llorando penas / tragando alcohol / mismo bar / misma esquina, misma silla y mismo actor. El tedio nuestro diario vivir. Somos una sociedad patética, pero Pinzón no se queda en la superficie. No fui yo / algún demonio me transformó / alimentado por rencor en una bestia salvaje / porqué no es fácil ignorar / dificil es perdonar. La solución en sí es la última palabra. ¿podremos nosotros?. Todo se consigue con: Serenidad todo lo que sube tiene que bajar / Serenidad todo lo que quieres lo podrás tomar. Sencillo no?.
El Diablo comienza como The Hives en the Idiot, del primer disco de los suecos. Sigamos. La letra va gancho tras gancho, pegadiza. Si algo se le da a Giovani es que sabe que lo que nos gusta. La lucha entre el bien y el mal / Qué puedo hacer si lo que Dios me apaga / el diablo me lo enciende. Un sencillo de promoción atinado. 3:05 minutos bien invertidos.
Noche y día. Bajo (Piolly), batería (Duque) y Pinzón suenan a como reto que hay que responder. Cuando llegamos al coro: He sido y sigo por amor. Todo se vence con eso. Hay una catársis que se lava con la palabra de cuatro letras. Aunque la canción sigue con la cruz de todos los días de sobrevivir, está claro que sin amor no hay nada a pesar de la catarsis. Todo lo cura, todo lo puede. Parece una máxima alcanzable. Querer es la cuestión.
Quiero decir es una balada. Lo que no se pudo decir, lo roto. Extrañar los viejos olores y viejos amores. Una mirada más / tan sólo para contemplarte / una ventana al sueño que se esfuma con la espuma del mar. Cursi, si, pero la pedrada duele. Auténtica y otra vez, perdón por la necedad, pero es sencilla.
Cuando me hablas, es coldplay de X&Y sigamos. Entrañable la letra. Aquí se nota la química de la banda todos aportan más al sentimiento transmitido por Giovani que en explotar sus habilidades. Hay una integridad y sinergía que hacen que la canción sea orgánica y por lo tanto te eleve. Sigue siendo Bohemia. Hace tiempos cargo en tu mirada y siento nada, nada Hace tiempos que te busco y me rebusco sin poderte encontrar / pensando en el asesnsor pescando en ríos de agua oscura y rara / Voy a pedirte que no llames más / Voy a decirte que me duele cuando me hablas. Y así la canción escarba más.
Las canciones no pasan de 4 minutos y no producen bostezo, eso se agradece. Nos mantienen hipnotizados. No vale el olvido sigue esa línea de despecho pero es de otra dimensión. Dice más desde otro punto de vista. Cuesta respirar, es el fin de las cosas y el eterno estado de negación al que nos sumergimos. Siguen los ganchos. Giovani tiene eso que cualquier frase la hace pop. Uno a veces no se explica que de pronto hasta las muletillas suena puntuales, esto puede ser un problema y a veces no lo es. Esto no quiere decir que no se deje de mencionar.
Bestias de acero. Es rápida y pegajosa de 4X4. Sobrevolar tiene la misma tónica. Relájate mujer parece una canción para la defensa de los derechos de la mujer. El apego puede ser tan destructivo. Todo cambia, reitera. Rejájate mujer nada es eterno / Ni el fracaso, la victoria, ni el verano y el invierno. La voz de Pinzón suena a conciencia. Relájate mujer busca tu brecha / te cuesta comprender la soledad. Claro, conocernos a través de la soledad, pero llegar a ese entendimiento... (trueno de labios) estamos lejos.
Una Plegaria para terminar el disco es de ritmo lento. De pronto nos envuelven coros y aires celestiales, es decir, órgano de iglesia, voces angelicales. Para cantarla después que dan la comunión, casi. Retomando la tónica, la letras buscan lo inalcanzable por medio de la fe. Enfrentar las cosas como son a pesar de las consecuencias, sobre todo el no huir de las situaciones. Ya no /renunciaré a este vuelo /quizás me parta un rayo / ya no percudiré mis alas / con este mal. Lo que se pide es la paz necesaria pero eso cuesta también.
En la actualidad hay muy poco que suene creíble sin utilizar máximas de agendas para rellenar conceptos. Esto es altamente ofensivo y una condena infernal para alguien que sabe de música. Apoyar al rock nacional a ojos cerrados es negarse el conocimiento propio. A eso estoy en contra rotundamente. Después cae un disco que te lo dice todo con sencillez de otra forma, sin ser pretencioso y con un sonido limpio. El disco es un triunfo. No es mentira cuando, los exigentes como yo, dicen que el rock nacional revive con un disco de Bohemia. Aquí hay un trabajo concreto y sólido de cuando se quieren hacer las cosas bien sale un producto redondo.
Fotos del sitio de Bohemia en Facebook.
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3 comentarios:
tengo curiosidad por escucharlo todo, a ver que tal suena
Que buena descripccion, ..fui a un concierto de Bohemia hace mucho tiempo, yo andaba pensando en otro rollo (por no decir en el) y habia un tipo siguiendome por todo el concierto.
aaaah me hiciste dar un giro de 360 grados.
Abrazos.
Hola Allambrito mira que en algo coincido con voz, no me dejo ir mucho con la musica nacional, pero lo que pude escuchar de este disco me gustó :) tks por mantenernos informados en esta area... y la rola de cuando me hablas, si me elevó... Abrazo!
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