MISCELANEA IX: AUDIOVISUALES Y LITERATURA

Los últimos dos sábados el Teatro Hugo Carrillo en el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, ha presentado cortos hechos por directores nacionales. El 13 de junio, por ejemplo, presentaron: Música de la Capital de Julio Hernández, Hoy sí, de Sergio Ramírez, Prohibido Robar Rosas de Rodolfo Espinoza, En los Pits de Rafa Tres, 7 dìgitos de Andrés Rodriguez y Barrio de Walter Cruz.

Al verlos otra vez me di cuenta de otros detalles que se me pasaron la primera vez. Don Roberto Diaz Gomar, de los mejores actores de nuestro país, introdujo los cortos haciendo el énfasis en el corto Barrio, cuyos actores de Caja Lúdica y ex pandilleros, fueron asesinados sin que se supiera el por qué. Fue inquietante y triste contemplar, al final del corto, cuando salían las dedicatorias a éstos jóvenes fallecidos que no les dejaron continuar con su vida y que no respetaron el cambio de rumbo que tomaron.

El pasado sábado 20, mostraron otros cortos que también apelaron a la emoción. Fue presentado el documental de Vida y Obra de Efraín Recinos de Eduardo Spiegeler (desde hace ratos lo quería ver), Y no pienso parar por Joaquín Ruano. Triste Borracha (que es como un capítulo a parte de Las Estrellas de la Línea al darle un espacio a Marina Palencia) de Chema Rodríguez (entrañable la secuencia cuando le canta a su perrito) y Recortes de una vida de Amenotep Córdova, éstos dos últimos fueron como un apretón al cuello ante tales semblanzas y suerte tan desgraciada que han tenido los protagonistas.

A las dos actividades llegó bastante gente, que no fueron los mismos de siempre. De pronto el cine nacional empieza a tener un público que le interesa saber qué se hace aquí. También fue presentado un corto sobre la nueva ley cinematográfica de Guatemala que solo falta que los diputados la aprueben, cosa que nos les urge, para que el cine nacional ya tenga un presupuesto específico.

Ala pero qué shumo pues...

Este lunes habrá una lectura de cuentos en La librería Sophos, Plaza Fontabella, organizada por Julio Serrano y sus libro mínimos en donde se seguirá explorando, eso de ser chapín y todos los modismos clásicos que transpiramos como guatemaltecos mal hablados. La lectura contará con abogados, periodistas, libreros y la mejor profesión hoy por hoy: la de "bloggers". En la lectura participarán: Carlos Cabrera Bravo, Eduardo Silva, Oswaldo Hernández, Philippe Hunziker, Eduardo Juárez y mi gallo Julio Prado el corresponsal de "noticias de Dios que se fue sin despedirse".

Julio me comentaba en una conversación de chat de gmail que para su lectura todavía no se decidía entre dos cuentos. Uno es largo y el otro es corto. Yo le sugerí que leyera los dos, espero que lo haga. Si ustedes han pasado por este gran blog dedicado a ese padre divorciado, sus relatos hay que leerlos, al menos eso hago yo en los delirios que tengo, con unos lentes de visión de herrero y un traje especial. En sus líneas se pasean con gran gozo la tristeza y la melacolía, y mientras enamora con sus frases, sus aforismos cercenan músculos y huesos hasta quedarnos en puro corazón y con los últimos latidos. Es, hasta el final de cada relato, cuando uno se da cuenta del daño que hace. Mis lentes y mi traje radioactivo se me están gastando. Cuenta Julio que pronto publicará su libro. Empezaré a ahorrar para mis guantes de soldador, un nuevo traje y un casco de fuerte aleación. Nos vemos por allá, el rollo empieza a las 18:30.

Foto del documental Barrio de google
Foto de Julio en Facebook.