España campeón perfecto

Emocionante e inmejorable. El mejor fútbol de Europa se coronó con España ganándole a Alemania. Los ibéricos desempeñaron una coherencia estratégica puntual y sesuda y después de mucho tiempo y lucha, conseguir el trofeo que durante 44 años se les había negado. Y no por falta de mérito, ni jugadores brillantes, sino por falta de un equipo solidario e interesado en ser los mejores. De Luis... bueno sale con las botas puestas y por la puerta grande. Viene Del Bosque; pero concentrémonos en hoy.

La ruta española en la Euro '08 es demoledora. Muchos goles, pocas aflicciones, jugadas decisivas de esas que dejan el cuerpo helado. El gol de Villa frente a Suecia en el minuto 92 o el toque a sangre fría de Fábregas a Villa que encuentra a Dani Güiza para el gol frente a Rusia. No deja duda que este equipo tenía la magia necesaria. Hasta Italia fue víctima. Estaba escrito ya. Con letras chiquitas y casi como un pie de página. Todos veíamos a Holanda como un campeón idóneo; venía con el mismo paso. Estábamos deslumbrados por ese tridente madrileño que pinchó llanta.

La furia... uff, incondicional. Ver a toda esa afición roja degustar de las mieles del triunfo pone la carne de gallina y contagia una alegría infinita. Las emociones estaban a flor de piel antes del partido. Incluso Marca pero más que todo AS cometían esas imprudencias propias del ambiente. "Alemania será la última víctima". "Nos tocará enfrentar a Alemania", cuando aún faltaba el partido contra Rusia.

Del partido

Saliendo de supersticiones, España venció el color dorado que le producía tirria al abuelo Aragonés, El santo San Cuartos se apiadó con tantas veladoras, San Iker ni apareció en la final, sabemos que estuvo allí porque levantó la Copa, apareció el niño y no fue broma del "día de los inocentes"; en fin todo cayó.

Al minuto 33 un pase venenoso de Xavi a Torres que venía pegado a Lahm. De pronto el defensor teutón ardía primero con una luz dorada y de pronto roja y cegadora, era Fernando Torres que logra absorber la fuerza del defensor y como puede lo rebasa. El toque de esa derecha prodigiosa logra enviar la pelota al arco que entra casi pidiendo permiso y se aloja en el costado derecho de Lehman. Estalla la furia. "Somos campeones", gritaban todos. It's about fuckin' time. Salud España. Reyes de Europa.