miércoles, 2 de julio de 2008

El milagro de Ingrid

El operativo de las fuerzas del ejército fue impecable. La operaciòn fue perfecta. "Nos levantaron a las 5.00 de la mañana, nos hicieron recoger los equipos, nos tuvieron esperando toda la mañana, diciéndonos que no sabían lo que iba a pasar, que de pronto nos tendríamos que mover de sitio.

Una hora antes de que llegaran los helicópteros hablé con el comandante ‘Asprilla’ y me dijo que nos iban a montar a todos en un helicóptero y que de ahí nos iban a llevar a un sitio que no se sabía dónde era, pero que íbamos a poder hablar con, yo creo, un comandante, yo pensaba que era, de pronto, "Alfonso Cano", me imagine que de pronto iba a ser eso y que nos iban a trasladar a otro sitio.

Entonces, claro, cuando nos dijeron eso, pues, siempre fue muy triste, porque todos albergábamos, de alguna manera, la esperanza que una comisión internacional pudiera liberarnos. Pero a partir de ahí, pues, nos trasladan y esto va a seguir.

Llegaron los helicópteros y yo debo confesar que cuando vi los helicópteros blancos sentí algo muy raro, porque siempre que oíamos los helicópteros nos tocaba salir corriendo y escondernos. Esta vez los podíamos mirar de frente y estábamos esperando que aterrizaran.

Entonces, dieron una vuelta y la gente dijo: ‘Se van’. Y yo dije: ‘No, no se van. Están haciendo una aproximación’.

Ya cuando la gente estuvo en el sitio y bajaron, eran personas como totalmente de las Farc; eran de ellos y eran hablando como ellos, habían unos que tenían camisetas del ‘Che’ Guevara. Entonces yo dije: ‘Bueno, ¿qué comisión internacional es esta?, es decir, esto es lo mismo, simplemente nos trasladan de sitio’.

Nos subimos con mucha dificultad al helicóptero, porque nos ataron las manos y esto fue muy humillante; nos subieron al helicóptero, nos ataron los pies, nos ataron las manos. Yo le rogaba a Dios que me diera fuerza para soportar esa y otras tantas humillaciones que pensaba que iban a venir, cuando de pronto un golpe (…) neutralizaron a los comandantes que se habían montado con nosotros en el helicóptero y el jefe del operativo gritó: ‘¡Somos del Ejército Nacional! ¡Ustedes están libres!’ El helicóptero casi se cae. Nos abrazámos y lloramos. Entonces, yo quiero compartir con ustedes esta emoción que tengo. Es muy bello. Gracias Colombia, gracias.

Es un milagro, un milagro, un milagro.

No hay comentarios: