martes, 4 de marzo de 2008

El regreso del MonitoR


Dejé de ser colaborador de la revista cuando conseguí un trabajo. Había que tener dinero. Igual seguía leyéndolo todos los viernes pero siempre sentí que algo había perdido. Ahora que regresa en su modo cybernético no queda más que alegrarse. Su destierro fue doloroso para muchos. Algunos intentaron hacer revistas por su lado que nunca salieron. En otras revistas se veía la influencia que había causado El Monitor, era como un déja vú.
Lo más triste fue celebrar el convivio navideño el año que falleció la revista. Terrible... fue algo que dolía mucho, se podía sentir esa fiesta pesada que si álguien hubiera llorado por la dichosa revista... seguro seguimos todos. Así de intensa fue.

No se comparaba para nada a la celebración de los 100 monitores. Todo era alegría, chingadera, euforia y se respiraba un gran éxito, sabiendo los antecedentes de fallecidas revistas culturales que no habían superado 10 números.

Pocos días después del último número, y a manera de misa de 9 días, se realizó una plática de revistas culturales en la Cooperación Española. Fue una plática para recordar muertos y una forma de transmitir solidaridad a Villacinda y a Juan Pablo, sentí hipócrita todo ese rollo. "Todos hemos fracasado, bienvenidos al club". No pude asimilar la solidaridad, y si la hubo genuinamente, lo siento; estaba molesto.

Fui al Siglo para diciembre del año pasado, no recuerdo a qué y encontré los monitores en las biblias. Todavía lo leían y se cagan de la risa de todas las muladas que escribieron, pensé para mí. Al agarrarlo, me atacó la nostalgia y equivocadamente empezé a leer los temas, ver las fotos, los diseños y se los leía al Pato y a Luis. Los tres nos reíamos de todas las muladas. Al ver todo con cabeza fría y revisarlo todo se veía y se leía tan actual como si no hubiera pasado el tiempo. Villacinda dijo algo que me dejó helado. "Es la última vez que sufro por el Monitor". Me imaginé que lo iba a resucitar pero cómo?.

Hace un par de semanas Lepe me contó que Villacinda iba a hacer el gran anuncio. El monitor regresa virtual. Por mail me confirmaron. Me alegré como cuando Juan Pablo me dijo que sí... que podía ser colaborador.

1 comentario:

David Delio dijo...

Como me gustaba esta revista mano, solo por esto compraba el siglo veintiuno religiosamente todos los viernes, los dibujos y algunas reseñas de buena musica le daban algo distinto, que tenés hoy en dia esa porqueria de adolescentes medio mudos y caqueritos de el periodico que no dicen nada de nada, que bueno que va volver.