jueves, 1 de abril de 2010

GN'R: DE LO RÚSTICO A LO FINO


Con el éxito para presumir alcanzado con el Appetite for Destruction, Guns N' Roses decide relanzar Lies. La placa fue puesta en circulación en 1986 bajo el nombre de Live ?!*@ Like a Suicide con un tiraje de 10 mil copias entre viniles y casettes ( si pubertos antes del CD habìa una cosa que se llamaba vinil, y unas cosas cuadradas de plástico con cinta magnética que se metían en las grabadoras para ser reproducidas, esos eran los cassettes).

En su cara A, el disco tenía dos canciones originales y dos convers; las cuatro en vivo. Inicia con la original Reckless life que reúne la actitud de rocanrolero en busca del sueño americano; el dinero, la fama y el éxito. La adicción, el hedonismo, sin remordimientos; es el único vicio. Tengo que conseguirme uno. Nice boys de la banda australiana Rose Tatto. Me remite a Nice Guys Finish Last de Green Day del álbum Nimrod. Sin duda es malo ser bueno. Nice boys es una canción sucia de Bar Harley Davidson en medio del oeste. Move to the City Los títulos de las canciones del demo no van más allá de lo que prometen. Guns es elemental por lo menos en esta cara. Rock de cabaret de puñetazo cervecero, quiebre de silla en la espalda y peperecha de pelos con spray, masca-chicle, colegiala y/o menor de 18 años. Eso es en sí la canción, claro sarcástica y "optimista". Mama Kin de Aerosmith y escrita por Steven Tyler. Parece una versión nueva de Maggie's Farm de Dylan, lo digo por la letra. En cuanto a diferencias, la versión de Guns tiene tamaños. La voz de Tyler asusta. Parece como si la cantara el vendedor de trajes de tu centro comercial más cercano. Axl la canta como que si estuviera insultando.

Aquí empieza Lies. Patience. Escrita por Stradlin. Parece como si inventaran el rock-western (¿existe el término?). El silvido, las guitarras y los acordes de blues. sin embargo, la letra tiene una magia de honestidad que cuesta creer luego de venir oyendo los churros anteriores. Guns encuentra en Patience validez. Y no es que se la haya ganado con el Appetite, lo que sucede es que el aire de Patience resulta ser convincente porque es un grupo que logra capturar con poca instrumentación y atmósfera minimalista, un gancho que atrapa sin llegar a delirios sexuales o pedofilias. Patience es un blues de amor desesperado. Gran diferencia entre una canción de amor y una rosada y ridícula. 5:56 minutos bien invertidos.

I used to lover es una "macha" canción con sentido del humor. Muy típica del oeste o temática country. I used to love her, Mm, yeah / But I had to kill her / She bitched so much, She drove me nuts / And now I'm happier this way... y te deja con una sonrisa a pesar de todo: I had to put her, Oo, six feet under / And I can still hear her complain.

You're crazy del Appetite en su versión unplugged. La canción es mucho más digerible que en su versión ruidosa. Se disfruta mejor. Y por fin le entiendo a Rose.

One in a Million es la controversial. En una entrevista Rose aclaró el sentido de "faggots y niggers" en la letra de la canción, tanto que se le tachó de homofóbico y racista. En el caso de Niggers, Rose recordó que el término ya había sido usado en una canción de Lennon llamada Woman is the Nigger of the World donde se empleó el término dentro de un contexto positivo. También confesó ser fanático del grupo gangsta rap NWA (Niggaz With Attitude). Según se dice, la madre de Slash que es mulata, se ofendió con la canción por la referencia peyorativa y Slash que es, digamos 1/2 de color, se negó a interpretarla en vivo. Rose aclaró todo ese enredo al señalar con insulto a todo aquel mal ser humano que trataba de robarle o aprovecharse de él, expresando de esta manera, su ira y lo sensible y solo que se sentía al toparse con esas situaciones. Sin embargo, Rose no se señala en la letra como un White Trash, digamos, si en este mundo existiera justicia y objetividad, y si queremos emplear un termino racista para definirlo. Al contrario, se describe como un haragán y un pequeño blanquito que trata de sobrevivir utlizando ambos términos como epítetos humorísticos. Te pone en qué pensar. "No es una canción que escribiría hoy", dijo Rose.

Con esa controversia amarillenta termina Lies. Un disco que tiene ese desequilibrio entre demo y música original. Lo que pasa es que el valor de Patience salva, y por mucho la dignidad del álbum. Sin ésta, el disco nunca hubiera salido. Con la magia y atención ocasionada por Appetite for Destruction, los Guns, se dan el lujo de meternos un disco de lados B como nuevo material. Pero Lies tiene momentos acústicos muy bien logrados que demuestran el talento de sus integrantes a pesar que son canciones refritas y cumplen con darles una identidad propia. Lies vendió 13.3 millones de copias en todo el mundo. Nada mal para ocho canciones. A pesar del espaldarazo de autoridad, lo que se viene es puro fenómeno mundial.

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