viernes, 24 de octubre de 2008

La Muñequita Típica (Segunda parte final)


De eso se trata la U no?. De conocer gente, incluso esos bichos raros o seres dementes que pululan esa Universidad. El crisol de estudiantes landivariano era interesante por aquellos años de fin de siglo y en esas vueltas pude ver que Wendy es de las más interesantes. Al ver esos ojotes, café oscuro, bien abiertos y esas cejas a punto de partirse del asombro, le contesté. En la clase de guitarra. Ibas con otro cuate, el tocó Dust in the Wind y después se fueron. -Se llama Juan y es mi novio, me contestó. -Y qué pasó que no regresaron? -Juan me dijo que me iba a enseñar a tocar guitarra y por eso ya no regresamos. Sospecha confirmada. Wendy se asustó por la retentiva y por la impresión que le causé del histórico dato; indagó. Vos estás en la U. -Sí, lo que pasa es que la dejé porque trabajo en Radio Sonora y me absorbe todo el día, soy redactor de la página de internet pero ya me aburrí y quiero regresar a la U. Para darle aún más confianza le solté el rollo de Lepe. -A aquel lo conozco hace un par de años... Mientras le contaba, vi que capté su atención, supo más de David y al intercambiar información me dí cuenta que no era un niñita hippie más, tenía algo que lo captan otros con el tiempo cuando se convierten en sus amigos pero yo lo supe desde ese instante le encantaba escuchar y darse a querer no tenía prejuicios ni hablaba por hablar. Algo que ni por asomo tenía yo. Incluso le solté un par de bromas pierde amigos para probarla y en vez de asustarse se rió a carcajadas. -Adiós... te dejo tengo clase, me dijo. -Mucho gusto y te veo. Órale, me caíste bien. -Igual me dijo ella. Abrazo y beso a lo García y me quedé con una sonrisa. Qué tal te cayó? me preguntó David. Re bien vos, hacele la entrada es para quedarse con ella, le contesté. Un par de semanas después David me confirmó que ya eran novios. Dormí contento.

Wendy es la primera de 4 hermanas y un varón. Las García mayores son las influyentes. Cada una tiene su mara de seguidores. Wendy tenía a Lepe y a Gabriela Ávila. Karina tenía a tres "colas" que no recuerdo sus nombres pero yo las recuerdo como las tres gotitas salvavidas. Las dos hermanas restantes sospecho que han de tener su mara. Reconozco que he visto poco la dinámica entre las cuatro pero lo que he visto me ha causado mucha risa. Cuando regresé a la U en 1999, Wendolyn, se pasó a la noche y fue muy poco lo que hablé con ella. Se fue a trabajar como maestra de inglés en el IGA. No fue sino hasta un seminario de comunicación alternativa a finales de ese año que sus valores como la militante social que conocemos ahora, se terminarían de formar.

Durante el seminario llegaron varios representantes de grupos minoritarios y sociales del país que intentaban hacerse espacio con sus medios de comunicación. Allí llegaron las "seños" de La Cuerda. Dieron su visión del papel de la mujer en Guatemala, asesinatos, machismo, el abuso que sufren dentro y fuera de la casa, discriminación, racismo y un largo etcétera. Nunca me había sentido tan culpable de tener verga. Los hombres somos una mierda. Hice un paneo a la clase en medio de mi crisis masculina y pude ver el rostro de Wendy que se iluminaba, haciendo preguntas, emocionándose con la exposición y con los cánticos de éstas sirenas o, elefantes marinos para mí.

Al terminar la exposición, ya con mis niveles de testostenora en lo normal y mis testículos en su lugar, el discurso del rollo feminista me pareció radical pero teniendo en cuenta el papel de la mujer en la sociedad era necesario; aún así lo rechacé. Como individuo no voy a hacerme responsable de las malas decisiones de las féminas. Sólamente soy responsable de mis actos, nada más. Fuera culpas. -Me pareció muy radical les contesté -A nosotros nos encantó dijo Wendy hablando por Lepe y Gaby Ávila. -Lepe?... Sí, me contestó, Lepe es feminista. Pude escuchar el velo de la iglesia de la Landívar romperse (aunque no tenía), un trueno matando a una población en Tailandia y sentir un terremoto en Japón. Lepe asintió el nombramiento y allí mismo le perdí el respeto.

Era extraño ver la dinámica del noviazgo de mis dos amigos. Lepe cambió su pinta normal por la de un chico hippie wannabe. Usaba cosas típicas, se dejó crecer el pelo y se pintaba la barba. Siempre una de las dos personas se parece a la otra en una relación y es normal. Bien lo dice Robert Smith en Why can´t I be you. Se les veía enamoradísimos hasta los caites y por un momento fueron la pareja de freaks más dulces que había en la clase. Viajaron mucho y eran muy unidos. Alguna vez le dije a Wendy que me daba envidia de la buena y que estaba contentísimo por ellos. Se chivió.

Cuando terminaron su relación fue una tragedia nacional. Los dos sufrieron mucho. Y nosotros como círculo de amigos tomamos parte. Fue fatal para todos. Perdí el contacto con Wendy. Tuve varias pláticas interesantes con ella, durante ese noviazgo, de cualquier tontería, música, películas, emociones, lo que sea y lejos de ser una chica hippie me pareció que era una chava auténtica con un espíritu combativo que lucha por ser libre, aunque atada a los sentimientos propios de su género. Me sirvió de consuelo una vez que una cabrona me dejó.

Llegué a su casa hecho un estropajo. Platicamos muy mediocremente, con monosílabos. De pronto... llegó esa frase lapidaria. Vos tenés algo verdad? Nos reímos. Le conté, llorando y escupiendo esa cólera maldita. Me escuchó, se puso triste. Me consoló con un abrazo. Preparó café. Repuesto y más liviano. Platicamos del principio y nos reímos a carcajadas.

Foto 2000: Wendolyn, Gabriela Avila y David Lepe.

7 comentarios:

el VERDE !!! dijo...

Reí hasta el dolor de panza con el siguiente pedazo:

Nunca me había sentido tan culpable de tener verga. Y.. emocionándose con la exposición y los cánticos de éstas sirenas o, elefantes marinos para mí. JAJAJA

Por otro lado, veo q la wendy tiene el karma de ser la chava que acaba consolando a todos... a mí también me ha limpiado los mocos un par de veces, pero al calor de los vinitos...

Wendy García Ortiz dijo...

Yo pasé de la carcajada, al suspiro. Pinche Allan Emilio.

David Lepe dijo...

Así que me perdiste el respeto por ser un intento de feminista... (ja y ja).
Seguramente no ha sido la única vez y no será la última.
Buena segunda parte.

LuisRo (P*!!!) dijo...

Como te dije, y como lo afirma la wen, este post es personal y profundo.
Mano hay algo que a la negris no le podemos quitar y es esa carga lagrimal sobre el hombro y tampoco las buenas aventuras que hemos pasado junto a ella.

Marlen dijo...

Qué bonita historia Allan!! Esa kbal es mi hermana...y yo también conocí al hippie peludo y a nuestro Davicito que lo queremos todavía jeje y mucho! Qué chilero! jeje hasta yo suspiré y eso que no estuve ahí

Allan Martínez dijo...

El Verde: Me alegro Verde. Fijate que hasta después me dí cuenta de la línea esa. Cuando la escribí ni cuenta me dí y estuve a punto de cambiarla. Un vino... es buena idea. Saludos amigo.

Wendolyn: Jejeje. Lo siento Wendolyn. Un Besote.

El Aguafiestas: Jajaja Lo siento amigo pero igual se te quiere y se te respeta mucho, pero para motivos de la historia era necesario el irrespeto.

LuisRo: claro amigo y es necesario que nosotros le devolvamos su tiempo, cariño, y corazón para escucharnos cuando ella se sienta marchita y me la traten mal.

Marlen: Órale gracias por la visita. Qué sorpresa por la visita. Es que si los hubieras visto mujer... Se miraban relindos ese par.

Seletenango dijo...

haaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuu! que ternura de patojo, quien te viera maquinando tantas destrucciones masivas...jejeje tenés tu corazoncito!