jueves, 29 de octubre de 2009

ANTIROMANCE (Relato)


Ya todo lo sufrí en el amor, ahora quiero sexo. Pero no será fácil. Habrá que conseguir amigas con derecho o novias nostálgicas que les guste el revolcón. Tengo mis habilidades como loverboy. Mi corazón no juega a la traición, ni modo. Cogerse a una puta es complicado. Se necesita sangre fría. Cosa que no tengo. Y tengo unas ganas bestiales de coger, solo para poner la banderita en la pancita que se te hace después del ombligo. Hay veces que con ver porno se me quita, pero no es suficiente. Tendré que ajusticiarme sin piedad, solo para tranquilizarme, después con la costumbre de verte todos los días se me hará fácil no desearte. Te lo haría mujer. Será una castración espiritual. Trataré de prolongar ese trance postpaja que me evita sacarte a patadas de mi cama imaginaria. Por que sé que sos la equivocada.

Entró... y de pronto la vió de nuevo. La reflexión que maquinaba para justificarse huyó en ese segundo. Hoy vino como a él le gustaba. Un super jeans violador y el perfume suave y dulce como una caricia que baja tocando pecho y lentamente abre el cierre del pantalón. -Maldita sea, se dijo. Igual entró, rápido, sólo para verle el culo que traía. Vaya -decía- ¡qué yegua! esas piernas que llegan a Petén. De sus labios se dibujaba una depravación sexual... animal... Se fue a sentar a su escritorio. Incómodo, se puso a trabajar.

No le cuadraba el balance de unas cifras. En esas estaba cuando sintió su aroma. Suspiró profundamente. -Hola, dijo ella con esa sonrisa coqueta. -Cómo te encanta que te mire verdad, -pensó él.-Hola, contestó. ¿Y qué haces niño? -Aquí trabado con unas cifras. ¿Y tú qué tal?-Bien, fijate que ayer fui al cine y vi la de Johnny Depp, me encanta ese hombre. -Me cae bien en Piratas del caribe. -Esa es buenísima, busquemos fotos de Johnny. -Ok, dijo con tal que se quedara. Abrió google, tipeó al fulano y pinchó en imágenes. Ambos vieron una foto extraña de Depp. -¿Qué es eso? y ella se levantó de su silla acercando sus ojos a la pantalla mientras estiraba todas sus piernas y levantaba el culo redondo para quedar en ángulo de 90 grados. La cadera quedó a la altura de su nariz y con la mirada revisó aquella redondez hasta que se le reventaron los pixeles. Miraba cómo se contraía su estómago con la respiración y cuando hablaba, bueno, él escuchó un sonido que salía de su boca, que movió todo su cuerpo. Al parecer se rió y ese temblor lo sintió como si tuviera un orgasmo con ella. Qué risa más violenta. La mirada iba y venía. Ni hablemos de la erección. Ese día casi revienta los botones del pantalón. No tenía ziper y pensó en que en cualquier momento se le salía la verga corriendo a buscarle las nalgas y metérsele como el animalejo de Matrix cuando se le metió en el ombligo a Neo.

-Bueno... te dejo, le dijo. Ok contestó entrecortado. Uff... la erección le duró 2 horas y se dijo. -Un hombre no puede aguantar tanto. Pensó en el baño del trabajo para hacerse una paja pero a penas llevaba dos semanas y le dió clavo, además el baño no tiene ventana y el olor sería fuerte, concentrado, digamos. Huyó 20 minutos antes de la 1 de la tarde para ir a "almorzar" pero la verdad era un "sexo almuerzo" con él. Fue a su casa y la escena la tenía presente junto con la erección y optó por matarse a pura paja de abundante semen. El corazón se le subió al cerebro y temblaba. Al fin bajó la erección. Ya tranquilo regresó al trabajo y él como si nada. Sintió mucho alivio y por la cantidad de la segregación seminal, lo suficientemente orgulloso como para satisfacer a un semoviente. Hasta pensó en criogenar a sus animalitos por si una bomba cae en África y necesitan de su ayuda para repoblar. Así de aliviado.

Al otro día entró tranquilo a su lugar de trabajo, esperando que no le fuera a dar otro susto como el del día anterior. Atravesó el vestíbulo y nada. Cruzó a su oficina y la vió mientras se preparaba un café, sin advertir su presencia. La recorrió desde sus zapatos de tacón negro en un recorrido cinematográfico ascendente por sus medias negras y un vestido de minifalda rosada, de esas minifaldas que se levantan con un estornudo. -Por la gran puta, y se le hizo agua la boca. Entró la saludó como para comérsela y se fue a sentar, casi temblando. Puta y faltan 4 horas para el almuerzo. Sufrió. A las dos horas le bajó la erección. Pero ella llegó, quería su admiración y la mirada sexual sólo para hacerlo sufrir, sabía que podía hacer lo que quisiera con él pero torturalo le provocaba placer, además ella tenía quien le quitara las ganas. Se sentó a su par, otra vez y le mostraba las piernas. Se puso a platicar con alguien más y se sobó las piernas lentamente. Los muslos salían a saludar. Qué tormento. Para un conservador eso sería un acoso. Pero para él fue una excusa para salir huyendo 2 horas después para irritarse la verga. En la noche volvió a repetir el proceso de sacudirse nuevamente. Ya me controlaré, dijo y se subió el calzoncillo. Maldita perra.

7 comentarios:

Juan Pablo Dardón dijo...

"pensó en que en cualquier momento se le salía la verga corriendo a buscarle las nalgas y metérsele como el animalejo de Matrix cuando se le mete en el ombligo a Neo." JAJAJAJJAJAJAJAJA, de antología!

Issa dijo...

que te paso vos? jajaj que mate de risa, vos y tus historias... lo de Johnny si 100pts. mi heroe tan bello el, jajajj! pobre chico que sufrimiento mas grande...

Stanley Herrarte dijo...

el futbol y la ausencia de mujeres provocan este tipo de reacciones... jajajajajajajaa!!! saludos!

Prado dijo...

que diahuevo.
la pura testosterona.
me recordó las historias de la Penthouse.
saludos pue.

Abril dijo...

Wow!!!! Wow y mas Wow!!! sos mi sugerencia de la semana.

Abrazos miles.

Seletenango dijo...

Y eso joven? se me derrumbó ese concepto inocente que tenía de vos!

Fernando dijo...

que perra para exitar siendo solo un cuento