martes, 27 de octubre de 2009
OH MERCY... DYLAN BUSCA A DYLAN... HACE 20 AÑOS
Estaba perdido, tirado en el pavimento. Había una persona que se perdió dentro de mí y necesitaba encontrarla. Usualmente voy a buscarme. A veces estoy en un bote, pescando; intentando escuchar el aullido de un lobo, ver un oso, o un alce. A lo mejor me vieron y me dan una pista para que me digan por donde me fui. En fin, tengo que pensar las cosas. Pero no tenía sentido. Había mucha estática en mi cabeza y no la podía tirar. A donde vaya soy un trovador de los 60's, una reliquia del folk-rock, un erudito del pasado. Me encuentro en el fondo de un pozo de olvido. El estado mental de Dylan en Chronicles Vol. I en el capítulo Oh Mercy era desalentador. En la década de los 80, Dylan no tuvo ninguna relevancia en la cultura pop. Infame como eran los ochenta, no había espacio para rebelión. Sus discos fueron destruidos por la crítica. Bob se ganaba la vida en las giras con Tom Petty and the Heartbreakers, y con los Gratefull Dead's. Dylan no reconocía a sus canciones, no las sentía. ¿Quién era Dylan para Dylan? la búsqueda siguió. Oh Mercy es reconocido como un gran retorno como 14 años antes lo fue el hiriente Blood on tracks. En el futuro la misma suerte tendrían discos como Time out of mind y Modern Times son "regresos gloriosos", dicen. Pero si el hombre no se ha ido. Dylan ha sido asesinado y luego resucitado varias veces en su carrera. Y es que tuvo 6 discos que lo convirtieron en leyenda en los sesentas y la gente espera que cada disco sea la palabra del hombre. Con razón, como explica en su biografía... Hice malos discos para que me olvidaran, estaba harto de todo, pensé muchas veces en tirar la toalla.
Salía de un terrible accidente de motocicleta, otra vez como pasó casi 30 años atrás. Así empieza el capítulo Oh Mercy. Dylan escribía de vez en cuando, no podía tocar guitarra y después de unos meses empezó a usarla como terapia. De esas cenas entre celebridades conoce a Bono, cantante de U2. Bono escucha algunas canciones que Dylan tenía a la mitad y le recomienda al productor Daniel Lanois. Danny trabajaba en New Orleans y le recomendó a Dylan que se conocieran y grabaran unas canciones para ver qué diablos salía. A los tres meses Dylan se muda a New Orleans. En el libro, Dylan trata de justificarse entre la negación y la sequía mental. Ahonda en la descripción de la ciudad y sus circunferencias. Dudas terribles. Lanois le pedía canciones como Masters of War, Girl from the North Country, o With god on our side. Y es que Dylan no quería repetirse, lo único que quería era dejar un testimonio, decir que aún seguía vivo. Miedo... quién sabe pero entre líneas eso pareciera.
El primer corte al ruedo fue Political World. La canción no conectó con nadie. Todos se miraron las caras; gran frustración. Parece que vine tarde al mundo político, ironizó. Ciertamente la canción es un tributo a una ironía filosa. We live in a political world / Under the microscope / You could travel anywhere and hang yourself there / You've always got more than enough rope. La canción parece un corrido blusero.
Where teardrops fall. Una balada de blues con tintes de jazz y un saxo que se rehusa a ser conquistado por el blues. El contraste le da un toque singular.
Everything is Broken un blues de cabaret con aires de country. Un solo de guitarra que se asoma roto. Todo está roto: Broken bottles, broken plates, broken switches, broken gates / Broken dishes, broken parts, streets are filled with broken hearts / Broken words never meant to be spoken / Everything is broken.
Las canciones pasaban disparejas y de pronto monótonas, sin muchos cambios de ritmo. Dylan divaga en la ciudad de New Orleans. Estaba fascinado por la combinación tan extraña de brujería, muerte, cementerios, paisajes, lo turbio y lo hermoso. Y lo recorría en su motocicleta con su esposa.
Huyendo de la postal caemos en Ring them Bells. Ring them bells for the blind and the deaf
Ring them bells for all of us who are left / Ring them bells for the chosen few / Who will judge the many / When the game is through / Ring them bells for the time that flies / For the child that cries / When innocence dies. Solo y con piano, Dylan se diluye con la última nota en un fade out justo.
Man in The Long Black Coat una historia de un hombre que se lleva a su chica y desaparece misteriosamente. Un blues tenebroso. Parece una guiño a Johnny Cash.
No hay mucho sobre la inspiración de Most of the Time, excepto que es la segunda canción que graban y que al igual de Political World no cuaja por más arreglos y efectos para adornarla. La reflexión de Most of the time es tan invisible y se define en una palabra: Fe. A pesar de todo hay que seguir. Aceptarse y continuar. Todo se suma en esa reflexión. Insigne la escena de High Fidelity, el momento cumbre de la película. Para volverla a ver una y otra vez. Esta canción se queda y no te deja jamás. Es así de poderosa. I can survive and I can endure / And I don't even think about her / Most of the time.
Dylan no sabía si sentirse culpable por las canciones. Su inseguridad sobrepasaba cualquier cosa. Al terminar cada sesión siempre le preguntaba a Lanois ¿Todavía somos amigos?
What good am I? Es un reproche doloroso a pesar que la canción es romántica. ¿De qué sirvo si no puedo hacerte feliz?. Una pregunta simple para una respuesta simple. Cómo nos complicamos. What good am I if I know and don't do, / If I see and don't say, if I look right through you, / What good am I while you softly weep / What good am I? / If I turn a deaf ear to the thunderin' sky. Escuchar hasta al espíritu con tal de darte lo que necesitas. O hay conexión o no. And I hear in my head what you say in your sleep, / And I freeze in the moment like the rest who don't try, / If I've had every chance and yet still fail to see. Hay un ambiente irresistible en la canción.
Disease of conceit. Es casi una homilía. Podría cantarse con un coro. Es comparable con el Hallelluyah de Leonard Cohen pero con Dylan es sigilosa. Se queda uno esperando el coro. If your delusions of grandeur and an evil eye / Give you the idea that you're too good to die / Then they bury you from your head to your feet / From the disease of conceit.
What was that you want it. Tiene un parecido con Graveyard Train de CCR. Es la más oscura del disco. Un ritmo cadencioso. Mucha tensión.
Shooting Star. Dylan se inspiró en ese enorme actor llamado Mickey Rourke cuando fue al cine a ver Homeboy. Rourke interpreta a un vaquero llamado Johnny Walker. Christopher Walker es su coprotagonista. Dylan se declara fan de Rourke. "Cuando Mickey sale la película se va a la luna. Hay algo en él que con una mirada te rompe el corazón". Seen a shooting star tonight slip away / Tomorrow will be another day / Guess it's too late to say the things to you that you needed to hear me say / Seen a shooting star tonight slip away.
Dylan no tenía idea si había hecho un buen álbum. El disco es reflexivo. Intenso por momentos. No es para huír de pensamientos suaves. Te deja muchas dudas. En cada canción da a conocer muy poco y sin embargo es profundo. A pesar de todo y críticas a favor y en contra, el disco había encontrado a Dylan atrás de una piedra leyendo y viendo al mar. Su alma y espíritu permanecían intactos. Al parecer solo se fue de vacaciones sin avisar. Respiremos profundamente en señal de alivio.
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