lunes, 21 de febrero de 2011

RADIOHEAD THE KING OF LIMBS: CONCENTRACIÓN, VEN A MÍ


Pedí auxilio cuando terminé de escucharlo la primera vez. Pensé que, la edad, mi capacidad de entendimiento, ingestión y digestión musical habían desaparecido para siempre. Pero la realidad es que el viernes pasé al frente de la computadora, haciendo mis quehaceres diarios. Así que cuando me pasaron The King Of Limbs, me dolió la cabeza. Me prometí escucharlo tranquilamente en el silencio del fin de semana. El resultado: Belleza a ritmo de máquina de sonidos.

El resultado no dice nada pero al ponerle una atención obsesiva los 37 minutos de duración del disco son casi una farsa; y lo digo en el buen sentido de la palabra, porque me dejó con ganas de más pero creo que es la dosis perfecta. La admiración, agradecimiento y afecto que se le tiene a una banda que, con cada disco que saca, rompe reglas e impone un respeto al ir en contra de las corporaciones, siguiendo así, su espíritu creador es simplemente para colocarlos en un altar divino.

Como dije, me costó asimilar el disco y al ver el video de Lotus Flower en internet cuando apenas tenía 310 visitas pensé que nadie sabía de la noticia. Lo volví a ver hace unos pocos minutos y ya pasó los tres millones cien mil y pico. Vaya, me dije: la integridad tiene un valor.

En esta octava placa nos encontramos una banda que sigue su paso natural. Sin duda The King of Limbs es el más experimental de todos. Me recordó el Eraser de Thom Yorke pero conforme pasan las canciones es Radiohead con todo. Es un escape a otra dimensión. Para que nos entendamos mejor creo que lo que intenta Radiohead es, a manera de genialidad, que ya no se hable más de ellos, que la música no se puede capturar en una palabra, que a veces las palabras son inútiles. Que a veces solo hay que dejarse llevar y ya. Eso sugiere In Bloom.

In Bloom: Es un jazz estelar. Parece que caemos en hoyo de gusano a otra dimensión. So why does it still hurt? / Don’t blow your mind with whys. Solo admirá y ya no cuestionés. Creo que después de ocho discos, existosos todos, no es necesario.

Morning Mr Magpie: Parece un episodio epiléptico. Hay un sonido ahí de alta frecuencia previo a la sordera total. O en el episodio del despiertar de las 3 de la mañana. La guitarra y la batería son punzantes. El ritmo es compulsivo. Imposible no dejarse llevar.

Little by Little: es de las canciones que aún no me terminan de convencer. Pero tiene algo, un demonio que no logro descifrar. Puede ser que sea que los sonidos, vayan por un lado a una velocidad, la guitarra a otra y la batería vaya un poco retrasada. ¿Entonces esta bien? Ni idea. Pero es una gran canción. Contradictorio.

Feral: Instrumental. Parece un Deja Vú. Me recordó a Yorke con su disco Eraser. La canción es un mundo. Hay que escucharla varias veces y en cada una se le encuentra algo nuevo. Siento que me repito mucho cuando escribo sobre Radiohead pero.. ven ya no hay que hablar.

Lotus Flower: Es el primer sencillo del disco y por lo tanto la extremidad más digerible. Extraño gancho ese de los aplausos. Cuando la escucho no logro atinarle al compás que llevan. Creo que con el tiempo. La canción habla sobre la renuncia al ego. A dejar la vida cutre. Abrirse a simplezas y encontrar la inspiración.

Codex: Aquí tuve que sentarme. Codex es encantadora, bella, limpia. El piano es el vehículo al más allá. Con audífonos a tope el mundo no existe. Muy visual. Slide your hand / Jump off the end / The water’s clear / And innocent. Es sin duda de mis preferidas. Simple hermosa y humilde. Enorme. Termina con un canto de pájaros como si nos dejaran otra vez aquí en el mundo. Y al caer empieza...

Give up the Ghost: Otra canción que brilla. Es una letanía. Su atmósfera parece un abrazo. Tibia. Don’t haunt me / Don’t hurt me. Es una redención. La letra sugiere un final y un comienzo. Majestuosa. Me pareció un guiño a las canciones instrumentales del Atom Heart Mother de Pink Floyd.

Separator: Es un sueño. La liberación sin la muerte. El transporte a otro mundo. Morir y ser uno mismo. Nuestra esencia sigue, pero es un sueño. Encontrarla ahí, si, a ella.

The King Of Limbs es un disco muy adictivo que cuando se encuentra su dirección es muy seductor, de otro modo es una migraña. Es muy celoso requiere contemplarlo a los ojos. Pero cuando se desentierra y desempolva sus orillas, curvas y extremidades es tan Radiohead, que lo normal es darle la mano, un abrazo y ofrecerle un te de bienvenida.

1 comentario:

Unknown dijo...

puuuchis me inspiraste para volverlo a oir jaja aunq no lei todo.. jeje