lunes, 30 de agosto de 2010

POQUITA ROPA: UN ARJONA DE SOPOR, UN HAS-BEEN



Sonaré odioso y detestable. Pero cada vez que una chava me dice que Arjona es su artista favorito, me preocupo y claro oportunista calenturiento, ya sé por donde entrarle para intentar una conexión. Claro, no soy tan vivo y vamos, es muy fácil, pero... para otros.

Arjona va para peor y desde hace ratos. Lleva 12 años escribiendo la misma canción. No hay manera que el tipo se regenere, sugiera o coquetee con la creatividad. Ya no más. Estamos con un cantante que ya encontró la fórmula para mantenerse. Lejos y muy lejos ya, quedó aquel tipo trasgresor, -si es que alguna vez lo hubo- que se peleaba con todos y no le daba mucha importancia ser odiado. No, las canciones de poquita ropa son complacientes, minimalistas por decir algo generoso. Sigue el mismo tinte de su album Solo. Y Poquita ropa no suena a que le faltó presupuesto, incluso letras; suena a pobreza. Creo y sospecho, es un disco para fanáticas, argentinas, chilenas o mexicanas, incluso un disco para festival. Todo es mirada furtiva, camas que lloran nostalgia, usted aquello, usted lo otro, palabras que parecen más muletillas del primer disco con la única diferencia que aquí hay más énfasis en la palabreja esa, digamos, en sus "arjonismos".

El chiste de Arjona en estos momentos es no quedar indiferente en la opinión pública, es decir o lo amás o lo odiás. La indiferencia es impensable. Reconozco que el último "Arjonidisco" que yo compré fue "Sin daños a tercero", disco que hay que buscar debajo de las piedras y con éxitos que no son recordados. A duras penas me acuerdo de "Dime que no".

Vida: abre como un recuerdo de infancia. Arjona se devuelve a la imagen y comentario anecdótico de aquellos años de los 70, cuando "el cigarro era parte del menú" después de la sobremesa. En fin. Poca música. Parece que estamos escuchando un cantante de bar, podría ser el bar El Olvido.

Marta: es la fanática de él. Sí hay muchas Martas por ahí; demasiadas. Sigue la muletería. Marta la que se fue, si, aquella stripper. Sip nos acordamos mucho de lo fácil, eran otros tiempos supongo. Mucho lugar común. UFFF.

Aleluya: Es intimista, poco instrumento y letras sosas; aburrida sin duda.

Soledad enamorada: Hasta la soledad se enamora. Todos sufren de nostalgia. Un brassier que se queda aún con la memoria de tus pechos... ja... si se pegan los arjonismo. Mi pistilo sin tu estambre. Claro, mi billetera sin su dinero, diría yo. Claro es fácil cuando le agarrás la onda y a como vamos hay muchos arjonas por ahí. Estas conmigo y sin mi. Ya hay mucha canción así. La soledad descansa en notas de piano soporíferas.

¿Qué voy a hacer conmigo?: Un aeropuerto de moscas. ¿Qué voy a hacer conmigo?. Muchas canciones a la soledad. Una no es suficiente. Arjona saca frases rebuscadas de chicles bazooka. (Se pega). Cada vez se devalúa más. Cómo buscarle tres pies al gato; cliché tras cliché. Aquí ya me dieron ganas de cambiar de música.

Escribir una canción: Uy ya perdí la gana de seguir. De hecho está aburrido. DOS DÍAS DESPUÉS RETOMÉ LA CRÍTICA. El método de escribir canciones. Arjona confiesa que a veces Ha escrito canciones por encargo. Que una canción no se escribe de la misma forma que se va a defecar. Un piano su cómplice. No hay emoción ni nada en la canción. Es una confesión de café y nada más y muy pretensiosa. ¿Para qué quiero saber lo que él siente?, si ya sé que es un proceso pinche y canijo.

Usted: No sé si será single pero se rescata la canción como al peor enemigo. Usted porta una guerra /me escogió de venganza /y celebro su idea… Porque un amor tan / clandestino y de trinchera / suena mejor cuando / es de Usted… Me gustaba mejor cuando se llamaba Señora de las Cuatro Décadas.

Puente: Dos cubanos, dos realidades. Uno en la Habana otro en Miami. Cada quien ve las diferencias del otro y hay que hacer un puente porque son gente que no tiene la culpa de na'a. En una síntesis simplista es todo lo que ofrece la canción.

Todo estará bien: Y si empieza otra guerra, y los demonios tengan nombre y apellido, / Todo estará bien, si estas tu estoy bien, /Mi universo esta aquí adentro, / Donde vives tu y por suerte vivo yo. Y los alaridos del público. Le falta sentimiento. Creo que es una canción que podría prometer más pero se plasma en un comercial de Café por la mañana. Perdón pero es que es inveitable.

Mi país: Es una canción universal, digamos. Si vamos a canciones localistas o nacionalistas, México creo que por mucho está mejor escrita. Mi país es bastante general, es una canción para todos y para que la cantemos donde la escuchemos y en la mente suspiremos por el nuestro. Sensiblera como una caricia al pasado. Se pega, no digo pues. Tampoco digo que cualquiera puede ser Arjona, eh OJO, pero pareciera...

Por tanto amarte: En noches de frio / es recurrente la interrogante / si a valido la pena esperar a que regreses /por tanto amarte me olvide de vivir. La imagen pop de un derrotado que añora. Y eso está bien pero pregunto ¿no hay algo más que resalte esa debastación emocional?. Digo, no sabemos buscar o yo soy un pornógrafo emocional (Se pega insisto mil veces).

Puente en su versión caribe: Solo le mete más instrumentos y aunque está movida y pegajosa, ya oímos esto en Galería Caribe.

Poquita ropa es un disco de postal pop. Con frases facilonas e insulso. Creo que Arjona ya escribió sus mejores canciones. Y es que intenté buscarle un lado positivo al disco pero no encontré algo que se pueda rescatar. Podría ser un disco intimista pero carece de esas frases que conecten a lo hondo. Es como si dijera: Yo soy el cantante y ustedes oyen lo que siento YO. Es un disco pobre hecho por alguien que ya cree en su figura.

Decía Steven Spielberg: El momento en que yo me vea como ustedes me ven, porque sé que soy una persona famosa, y lo sé porque firmo muchos cheques; ese es el momento en que me retiro, estoy copiando a la persona que ustedes miran.

Decía Bob Dylan: yo estoy siempre en un eterno estado de convertirme una persona o figura pública. Cada disco que hago siento que este será "el gran disco".

Solo así hacen los artistas para hacer grandes películas o grandes discos después de mucho tiempo. (Aunque con Spielberg ya no tanto). Con Arjona, llevamos 25 años casi, escuchando la misma canción y claramente el tipo ya no es el mismo. Su trabajo va para menos y va en un camino directo a convertirse en un Luis Miguel o Mijares que sus discos ya no se venden y viven de sus sombras y de la arrogancia de los "enormes artistas" que fueron en los 80 o 90's. En un "has-been".

1 comentario:

Anónima dijo...

Buenísimo tu post, me encantó. Yo opino lo mismo que vos! Y lo que no puedo entender es por qué la demás mara no se da cuenta, especialmente en chile y argentina, están locos esos pibes!