lunes, 18 de enero de 2010

METALIZACION: KILL EM ALL, LA CRUDEZA DEL TRASH


El primer album de Metallica irrumpió la escena musical del underground de San Francisco en 25 de junio de 1983. La viceral visión del trash y del metal expuesta por estos músicos, fue incluida de inmediato como un clásico del género y a la banda como la más imponente de la escena.

El destino empezó cuando Lars Ulrich puso un anuncio en la revista Recycler para formar una banda integrada por mùsicos que reuniera los requisitos o fuerna fanáticos de la nueva onda del rock heavy metal inglés, dentro que los que destacaba Iron Maiden. Casualmente, ese mismo día, James Hetfield, publicó un clasificado con las mismas intenciones. “Sólo éramos él y yo así que porqué no juntarnos”, expresó Hetfield. Lars criticó a James su forma de tocar guitarra y James le parecía fatal su estilo de tocar la batería de Lars. Sin embargo, ambos sentían una química a la hora de componer. Al poco tiempo James les preguntó a sus amigos Rov McGovney y David Mustaine si querían formar parte de la banda. El nombre sale luego que Ron Quintana -amigo de Lars Ulrich-, tenía la intención de publicar un fanzine de metal y tenía dos nombres para ponerle a su publicación: Metalmania y Metallica. Lars le recomendó que usara el primero porque le parecía fantástico el otro para ponérsela a su banda.

Lars, David, y James fueron a San Francisco para un concierto de un grupo llamado Trauma. Los tres quedaron boquiabiertos con la presencia y el talento de Cliff Burton cuando explotaba con sus solos melódicos. Los contactos se hicieron y Burton les dijo que como requisito para unírseles tendrían que mudarse a San Francisco. ¿Y McGovney?. Rov saldría al poco tiempo luego de un incidente que tuvo con Mustaine, luego que éste, le echara cerveza en su bajo dejándolo inservible. David, Lars y James se fueron a la ciudad de la bahía mientras Burton los esperaba.

Grabaron un demo en vivo al que le pusieron Metal Up your Ass donde estrenarían el tema Whiplash. En esa presentación el telonero fue el grupo Exodus donde tocaba el guitarrista Kirk Hammett quien causó una gran impresión en Lars y James. Con el demo grabado, el promotor de conciertos, Johnny Zazula les programa varios conciertos en la costa este luego de escuchar el material. La banda inicia una gira para llegar a Nueva York. Pronto empezarían las peleas ante el abuso de drogas y alcohol de David Mustaine. El guitarrista subía al escenario y tocaba desafinado o se perdía presentaciones por estar bebiendo. Cuando llegaron a Nueva York, Cliff, Lars y James decidieron despertar a David y le dieron un pasaje de vuelta en bus a San Francisco. “El viaje es para que David pensara en su futuro”, dijo Lars. Irónicamente, no sería la última vez que alguno de los integrantes batallaría con el alcohol y con los excesos de la década, Metallica, sucumbió a esa adicción, sin darse cuenta. Rápidamente se ponen en contacto con Kirk Hammett, cuya formación musical fue con Joe Satriani, y quien aportaría a la banda, un sonido más contundente y melódico.

Con la alineación definida empezaron las grabaciones.

Metallica empezó a recopilar las canciones grabadas en el demo No Life ‘till Leather al que después le cambiarían el nombre a Metal Up Your Ass. Éste incluiría, además de Whiplash y No Remorse una de las composiciones de Cliff Burton (Anesthesia) Pulling Teeth y la nueva versión The Mechanix rebautizándola como The Four Horsemen.

Les demoró poco más de un mes en terminar el álbum. El título del disco sería llamado como el demo pero la compañía disquera Megaforce Records, rechazó el título. Fue entonces que Cliff dijo: "Las malditas empresas, ya sábes, debes matarlos a todos".

Kill 'em all empieza con Hit The Lights. Es el previo del calentamiento como un inicio de concierto. El espectador se deja llevar por un rasgueo de cuerdas y la velocidad entra en acción, ya no hay tiempo para pensar después. La letra es la máxima del estilo de vida trash. Una banda que se entrega sus fans. Un Metallica dispuesto a tocar acordes hasta que las cuerdas se rompan o los dedos sangren profusamente. You know our fans are insane / We are gonna blow this place away / with volume higher / Than anything today the only way / When we start to rock / We never want to stop again. La habilidad de la banda para los puentes rítmicos y espacios instrumentales rompe cualquier esquema de rapidez furia coordinación, precisión y fuerza. Estamos frente a un monstruo.



The Four Horsemen parece un capítulo del apocalipsis al que le pusieron música de furia bíblica. Un bajo vibrante y nada predecible. Burton es el que se lleva los ritmos de las canciones. El bajo habla más que las guitarras y eso se hará evidente conforme pasen más canciones. Burton se echa la banda a los hombros y se siente muy cómodo. La rapidez de los solos y los riffs de Hetfield y Hammett tienen fuerza propia; son casi truenos y a veces parecen gritos. De pronto Hendrix podría sentirse amenazado, y eso ya es decir mucho.



Mototbreath entra con la batería de Ulrich. Parece una danza de elefantes que matan a una colonia de ratones. La voz de Hetfield está grabada en dos canales y eso es, en casi todas las canciones del disco. Aún no tienen esa crudeza que obtendrá con el tiempo. A veces inseguro y otras veces vocaliza con gran crudeza o compensa con alaridos.



Jump in the Fire en un sencillo de promoción. Trash pop de mejor factura. Jump.. es como la prédica de un profeta endemoniado: Jump by your will or be taken by force / I'll get you either way / Trying to keep the hellfire lit / I am stalking you as prey / Living your life as me I am you you see / There is part of me in everyone / So reach down grab my hand walk with me through the land / Come home where you belong. Hammet termina la canción con un solo imposible.



(Anesthesia) Pulling Teeth. Burton nos restrega su genialidad sin complejos ni empachos. Explaya su habilidad en un bajo gutural que busca explotar con arpegios y riffs sucios, un sentimiento honesto; casi puro, que intenta emerger de una reflexión profunda y depresiva. Intensa. El título puede ser de mal gusto pero queda abierto a la conclusión del oyente. Después de tanta absorción, desemboca en un rock duro de garage.



Whiplash. Metallica mete quinta. Nos sube a un ferrari y en una recta de 100 kilómetros lo recorremos a kilómetro por segundo. Hiperespacio. Vaya furia para tocar. Se puede ver como rolan cabezas en el suelo porque el vaivén de los headbangers no da para más. Muchos no pasan de la primera estrofa decapitados. La letra es un manifiesto del trashero como un ser inmortal que vive en una anarquía supersónica. Los solos parecen gritos. Life out here is raw / But we will never stop / We will never quit / cause we are Metallica. La profecía se cumplió.


Phantom Lord Tiene un espíritu político. Invita a la rebeldía, desobediencia, a levantar el puño. Metallica experimenta con cambios de ritmos por primera vez. El solo de Mustaine antes de irse de la banda, es un preludio de lo que vendría en Megadeath, pero esa es otra historia.


No Remorse La banda se toma su tiempo para bajar la velocidad no así de su guitarra principal que es, la que en un espacio más amplio, le imprime solos estridentes y armónicos. No Remorse también tiene varios ritmos. Esto será muy característico después y aunque puede cansar tanto desvío de ritmos, seamos indulgentes, es su primer disco. La letra también es un manifiesto a morir sin reproches, sin censura, sin nada. Trascender con una sonrisa histérica, la señal del rock en la mano y una cerveza en la otra. La canción termina con un ritmo parecido al Jump in the Fire, que se perdona después de tanto frenesí.



Seek and Destroy Es otro sencillo. No muchos de qué disco esta canción. Metallica la toca mucho en sus conciertos. Es trash metalero clásico. Un ritmo trepidante, la letra es una jerga para destruir todo a cervezas, crudas, puñetazos, cigarros y guitarra en mano. Los bohemios piden un poema romántico para morir en la miseria histriónica y estóica; el metalero quiere inmortalizarse con cañonazos un solo de Hammett y camisa negra; preferiblemente de Metallica.



Metal Militia Es la canción de los soldados de Metallica. ¿Quieres ser uno de ellos?. Su ritmo es hipnotizante con una fuerza enorme. ¿Haríamos todo por la banda, no?. Es interesante que las canciones que experimentan con más ritmos sean las últimas 4. Ya vemos una clara tendencia de la banda y de lo que ocurrirá después. Chained and shadowed to be left behind / nine and one thousand / Metal militia for your sacrifice / iron clad soldiers / Join or be conquered the law of the land / What will befall you / The metallization of your inner soul / twisting and turning. La Metalización es al final lo que nos posee y se aloja en nuestro ADN como un gen que es misión heredar.



Kill ‘em All conserva su aire clásico. Esencial si se quiere entrar en el universo del Heavy Metal y el Trash. Metallica nunca sonará tan estridente y crudo. Sonará mejor eso sí, pero nunca tan descarnado y brutal. Revivir el Kill ‘em All es como encontrar a un grupo que es posible que nunca haya existido y no reconociéramos si no nos dijeran el nombre. Una joya del metal.

1 comentario:

David Lepe dijo...

Para mí, el disco más emocionante de Metallica. Puede ser por la frescura de ser el primero. Orale.