lunes, 18 de agosto de 2008

Algo pasa con Will Smith y George Lucas

Hancock es un hasta aquí. Basta ya. No sabemos si es la fiebre de superhéroes o la necedad de buscar un ser sobrenatural de color lo que condujo a Smith a realizar tal película. La razón que haya sido es necesario reflexionarla.
No es que sólo sea un actor de blockbusters como ID, el hombre puede actuar. En Six Degrees of Separation, Willard dio una sobresaliente de actuación. Sabemos que al oriundo de Filadelfia es un "Enterteiner" de por sí y que no es un actor que dé para dramas espesos aunque tenga potencial. De pronto aburrió en "The Legend of Bagger Vance" con Matt Damon, el papel era para un viejo como... Morgan Freeman o algun otro actor más experimentado que proyecte esa sabiduría. La franquicia de Men in Black es divertida, sobre todo la segunda parte donde, a pesar de las líneas un poco torpes o sacásticas por momentos endulza y divierte ante la cara dura de Tommy Lee Jones.
Las últimas entregas de Smith han sido flojas. Bad Boys II para recuperar la carrera de Martin Lawrence. I, Robot, una versión moderna de Blade Runner, donde no bastó un guión aburrido sino que encima de todo, nos restregaron un tono mesiánico que no llegó a convencer a nadie. Hitch es fatal. Aunque nos ganó el morbo de saber qué se le puede decir a una mujer y en el camino nos tragamos tamaño ladrillo. I, Legend, igual. Me quedé esperando por algo mejor, esta versión de hollywood de 28 días fue tan seca y porosa como una piedra pómez. Muy relegadas quedan actuaciones memorables como Alí donde encarna al boxeador y deportista del siglo XX Cassius Clay, aka Mohammed Alí y The Persuit of Happiness su interpretación es simplemente desgarradora y un triunfo indiscutible al encarnar al multimillonario Chris Garner.

Hasta cae mal. En Hancock bacila entre el pseudodrama y pseudocomedia para acabar en una pseudopelícula de superhéroe de mal gusto con un twist poco creíble. Hancock no tiene mayor enemigo que la delincuencia común y su enemigo es una mujer. De pronto se resbala en un romance de hombre y mujer fatal, o sea, no hay una amenaza real de que se acabe el mundo o que estalle una bomba atómica o un psicópata que aterrorice la ciudad, sino que es una mujer desequilibrada que era su antigua esposa. (El despecho es tremendo) Hancock ni siquiera es una pelicula para comentarla pero es de preocuparse las elecciones que está tomando Smith al despreciar su potencial como un actor navegando entre un cómico desmeritado y un actor de drama poco consistente que a diferencia de, por ejemplo, Jim Carrey ha logrado actuaciones interesantes tanto en comedia como en drama logrado tener un éxito en ambos campos.

The Clone Wars: El target de Lucas cambia. Y es que ahora Lucas educará a nuestros hijos. La película es un semillero y no es apta para manejar equipo pesado. Aunque tiene animaciones bien logradas, el cambio de una película de carne y hueso a animación sufre alarmantemente. Otras franquicias de caricaturas como GI JOE o Transformers, en su versión 80, donde Optimus Prime es asesinado, el largo metraje sirvió para hacer una película más violenta y con más sustancia que la serie diaria.

El target de Clone Wars es distinto, sin embargo no vale hacer películas donde su trama, sea basada en un incidente infantil, sabiendo que la serie de películas de carne y hueso es más violenta. No es la primera vez que Lucas hace éstas cosas. Intentó con The Ewok Adventure de 1984 con una trama similar y soñolienta. Es película para niños pero si va alguien adulto le recomiendo una almohada. Ok... Star Wars for Dummies and Children... I got it.

3 comentarios:

Fernando Ramos dijo...

Si, ambas son malas.

Duffboy dijo...

Aunque no he visto Hancock (mientras siga en cartelera The Dark Knight, no hay otra peli digna de mis fichas), pero The Clone Wars me recuerda esta tarjeta:

http://someecards.com/upload/movies/i_want_to_pass_down_to_my_children_the_tradition.htmlp

Allan Martínez dijo...

Gracias Fernando por la visita.

Duffman... Jajajajaja qué buena tarjeta. Evitala mano.