domingo, 16 de mayo de 2010

MEGADETH ESA NOCHE EN OTRO MUNDO (Crónica)


En Guatemala todo lo hacen difícil para ver conciertos de rock. La poca frecuencia de los eventos, la falta dinero, la violencia, los policías, lo “rockeros” borrachos, los lugares como la galera esa de Mundo E y ahora, el tráfico y la construcción del paso a desnivel***. El viaje Megadeth empezó con un café, pastel de queso con topping de fresa y una plática con un amigo (que me reservo el nombre para evitar represalias). La plática tocó temas como la vida, el trabajo, las mujeres y demás, en un café de Barista de Cristal en carretera a El Salvador. Plática intelectual como siempre. Discusión de ideas, ustedes saben, superdotados que somos. Guatemala y sus dimensiones. El aumento a la luz eléctrica, etc. Resuelto el pasado nos encaminamos.

Llegamos a la galera esa de Mundo E. Parece un salón municipal hecho para la poderosa clase media de nuestro país. ¿Cuál? Llegamos a la entrada y ya habían roqueros. Siempre me causan mucho morbo las roqueritas. Estas féminas que se disfrazan de góticas, medias de red pescadora, ojos negros, minifalda algunas, botas a las rodillas, pantalones de cuero o tights y pintadas del pelo. Como es carretera a El Salvador un sector exclusivo, éste tipo de especie no se encuentra en muchos lugares, sólo aquí y con ese “look” tan de Liz Vicious; ultra sensual. A ellas les encanta enseñarse. Pero ese día todas ellas se solidarizaron con sus novios. Saben del momento tan importante en sus vidas y quieren ser inmortalizadas en estos eventos. Ellas se muestran en todo su esplendor. Cuando uno está sentado y espera al grupo, pasan su divinos culos, roza mejillas y disparando flatulencias con olor y sabor a mashmellow. Lo reconozco me enamoré tres veces en 15 minutos. Me casé con ellas y me divorcié por infidelidad. No tengo sepa de “machorocker”. De hecho, no sé ni de qué sepa soy. Una de pelos rojos y un trasero redondo y de acero, arrancó mis suspiros más profundos. Fuimos por una chela. “Para vos ¿cuáles grupos son mejores los gringos o los ingléses?”, se decían unos pubertos. Plática de hace 20 años para mí. Ingleses claro y eso que no había Radiohead en aquel entonces.

Entramos al salón después de una cola serpenteante de cómo dos kilómetros. Las pláticas interesantes. La registrada de parte del staff de orden fue prácticamente un éxamen de urológico con la respectiva metida de mano. Con los dedos me empujó la vejiga y me alborotó los orines. Tuve que ir a la letrina. Nos sentamos y la pelirroja se ubicó frente a nosotros. -Por Dios-, me dije. El traído la besaba y le metía mano. Esperamos tres horas con foreplay incluído. Empezó el grupo de aquí Metal Réquiem. Metal de potencia y fuertes dosis de Trash. Me hubiera gustado saber qué diablos decían. El sonido rebotaba terriblemente. No ayudó que el cantante tuviera dicción. Los gritos guturales no se le entendían. Me hubiera gustado…

Terminaron los teloneros y Vic hizo su aparición. Rattlehead es la calavera capitalista más importante en su medio. Y lo demuestra en el Rust in Peace. Su frase: Hear no evil, see no evil, say no evil. Creado por Mustaine también. La ansiedad subió. Divertido el chapín. Salía un técnico y le gritaba ¡MEGADETH!, ¡MEGADETH!, ¡MEGADETH! y qué podía hacer el pelilargo. “levantar las manos y sonreir”. Mientras la gente entraba. Llegaron 8 mil al final. Afuera, para variar, bochinches. PUTA.

Apagaron las luces. Entró Drover con la camisola de la “Selecta Nacional” de fútbol, después Broderick con su guitarra y de negro. Ellefson con su bajo y de negro también, recién llegado a la banda. Y después Mustaine. Igual como hace 20 años.

Me cito: "Si Metallica es el cielo y Megadeth es el infierno: Mustaine es el “Ángel caído”. No ha envejecido nada. Hizo pacto con alguien, me dijeron que con Cristo; al parecer también funciona.

Dialectic Chaos. Instrumental a modo de ya venimos. Megadeth no hace aspaviento con su presencia. Son discretos. La magia es verlos ejecutar esos solos de guitarra milimétricamente diseñados. Suben y bajan por todo el mástil.

This Day We Figth! Extrañas convicciones de Mustaine porque en la letra pelea por no dar la otra mejilla, vaya cristiano. Raro. La canción eso sí, levanta puños. Somos la legión Megadeth.

In My Darkest Hour. Una daga dolorosa. De las más intensas. La canción puede, sin mayor problema, derretir a la torre de oro más olvidada. Dedicada a Burton el bajista de Metallica.

-You know why you are here don´t you?. Preguntó David. Se venía Rust in Peace. La celebración de sus 20 años. Holy Wars…The Punnishment. La religión usada como opio. Matar en el nombre de Dios. Me recordó a Ríos Montt en su discurso del golpe de 1983. -¡Vamos a destruir a nuestro enemigo con la ayuda de Dios!-, decía el talibán. Caótica y devastadora esta canción. Si supiera Mustaine dónde está parado. Creo que sí sabe qué clase de monstruos hemos tenido, tenemos y tendremos. Seremos malditos para siempre.

Hangar 18 Simplemente impresionante. 11 solos de guitarra. Extraterrestres escondidos. Ocultar la verdad. Secretos de estado. Sé demasiado. Yo soy el que sigue.

Take No prisoners. Take no shit. Rápida y dura. Drover toca tan fácil la batería. Five Magics Ellefson nos guiaba. Lucretia. Pesada con solos por todas partes. Se vino Tornado of Souls De los mejores solos de guitarra que he escuchado. Imponente canción. Dawn Patrol, es como un descanso. Y para terminar Rust in Peace… Polaris. Trepidante.

Terminó el disco y alguien le tiró una bandera hecha un nudo a Mustaine. Era la de Nicaragua. La extendió y la puso cerca de la batería. Después le tiraron otra que era de Honduras y la quería mostrar al público pero todo le gritaron NOOOO. La fue a poner cerca de la batería. Después le tiraron la de Guatemala. La extendió. Contempló el escudo de armas un momento y después la colgó en el pedestal del micrófono.

-You wanna sing with me?-, dijo Mustaine y empezó Headcrusher. The Right to go Insane vino después. A Tout Le Monde empezó. Mustaine leyó su testamento. Gritándolo a todo el mundo. Nos consideramos amigos todos. Y cada uno la cantaremos en su momento. Esa noche fue nuestra, tan nuestra que la gritamos con todo lo que teníamos. El mosh pit nunca bajó los brazos. Es más, cuando sonó todos los sumergidos en ese vacío, se abrazaban. Hermoso. Podremos ser así siempre. “Si te caes YO te levanto y así todos nos levantaremos”.

El coro y la sinfonía de destrucción. ¡MEGADETH, MEGADETH, AGUANTE MEGADETH!. Ese es el canto. Dicen que la frase ya se conoce hasta en Australia, pero lo dicen los argentinos que la patentaron. Ésta canción fue la respuesta al Black Album. Y el disco Countdown to Extintion es de las joyas del trash.

Trust, tan rimbombante y mística, pero es porque está bañada en acordes poperos. No creemos en nada. Es el himno del desencantado. Peace Sells, ácida y estridente. Gigantesco cierre. Se despidieron con una reverencia. Nos tomaron en cuenta. Unas tímidas gracias se quedan cortas.

El sonido a pesar que fue defectuoso yo al menos, me esperaba lo peor. Pero Megadeth me sonó articulado y Mustaine se escuchaba claro dentro de lo que se pudo. Los solos de guitarra ardieron y gritaban. Las pantallas que reflejaban la técnica de la banda era para los incrédulos. Cómo es posible que hagan eso. Son grandes héroes. El concierto gigante. Nos dejó la bendición Mustaine. -God Bless You Guatemala. Y después, se fue al cielo.

***Porque mataron a una familiar del presidente Colom que vivía en la colonia Santa Rosalía en carretera a El Salvador, lo están construyendo. Resulta que en dicha colonia viven los más influyentes de Guate. Los pobres éstos sufrían para entrar a sus viviendas por lo que pusieron un policía para detener el tránsito y así poder entrar sus jaguares, mercedes y alfa romeos. La obra ya estaba aprobada así que solo faltaba que las gentes éstas, que son como 500 familias, dieran su cuota monetaria para iniciar con los trabajos pero sucedió el accidente de la señora, y ahora todo lo va a pagar el gobierno, o sea nosotros con nuestros impuestos. Pobres los ricos cómo sufren. Al parecer las municipalidades de Pinula y la Capital coordinaron el tránsito porque ya se dieron cuenta que con sus prepotencias solo fastidian a la pobre gente. En poco tiempo lograron “ordenar” el paso de los carros y aunque estaba pesado fue fluido.

***
Fotos del sitio facebook de los fans de Megadeth.

3 comentarios:

Prado dijo...

Las últimas crónicas tuyas que leí, me parecieron geniales. Yo estuve en esos conciertos que describiste y eso creo que me robó un poco al leerte, porque claro, yo tenía mi versión de los hechos. Con esta, dada mi ausencia en el toque, pude disfrutar de la habilidad que tenés de hacer de un recuento, un entretenido relato musical. Me llegás. Salve!

David Lepe dijo...

Gran toque. Inolvidable.

Unknown dijo...

Yo fui solo al concierto, y el tráfico si fue un calvario pero mientras iba camino arriba me gustaba creerme el "justiciero de la carretera" no dándoles paso a las Bimmers X5, Jeeps y demás carros altos que creen que pueden rebasar sin siquiera poner pidevillas, prepotentes.

Mustaine estuvo increíble, igual que el resto de la banda.

Genial crónica