Revisitar viejos discos y estados mentales empujados en los poros de las paredes luego de sentir vergüenza ante debilidades mortales, es lo que me ocupa últimamente. Y no se desvanecieron quedaron herrumbrosos y con cierto moho un tanto pestilente.
Reviso cadáveres, autopsias; algo. No sé aún qué es lo que exactamente estoy buscando. De pronto siento que soy un buitre famélico que quiere quitarse las ganas de comer sin tener hambre.
Macabro como solo yo y en una parte escondida de mi personalidad, minúsculo feto inquieto, nace sin peligro de aborto y sin tener algún sentimiento aún, este tumor gusanero me despierta fascinación, por el momento.
Es entonces que decidí cantarle al no nato y revisé el disco de And all that could have been de Nine Inch Nails pero no la versión concierto sino que el otro disco atmosférico, violentamente bello y pasivamente diabólico. Las instrumentales de Reznor son siempre una fuente emocional de inspiración y un taladro al inconsciente.
Otro de los descubrimientos recientes fue escuchar un disco de un grupo llamado Grinderman con un desquiciado Nick Cave ejecutando fiestas fúnebres a la perdición con un toque rockero y punketo irresistiblemete torcido.
Si vamos a música atmosférica, cayó en mis manos de mano en mano, un grupo llamado Succubus. Una cosa espacial tenebrosa que taladra médulas y tinieblas espirituales las que despierta. Otro de Jazz como bomba a los sentidos que se llama The Kilimanjaro Darkjazz Ensemble; otra joya indescifrable. Y así la compilación que me regalaron reúne a otros como A place to Bury Strangers. Al folder de la compilación le puse Killer Album. Atinado.
Si vamos a letras, uno de los cantantes que empecé a despreciar es a Jim Morrison pero por sugerencia del señor Julio Prado, poeta él de las artes oscuras, me recomendó al finado pelilargo para una revisión de su poesía. Tengo que decir que me sorprendió el An American Prayer. Aún estoy masticando las letras y lo que significan para mí. Siempre he preferido a Reznor sobre Jim cualquier día de la semana, pero hay otra cosa ahí de Jim que no me había dado cuenta que necesito ponerle un nombre aún.
Les dejo a Nick Cave y el No pussy Blues
And all that could have been
The Great Below
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