miércoles, 8 de octubre de 2008

La Muñequita Típica (Primera parte)


Primer contacto. Odiaba y me gustaban los sábados de 1997. Me gustaban porque iba a la U a clases de guitarra y lo detestaba porque tenía que cargar el instrumento y me incomodaba subirlo al bus. Cuando llegué al edificio J nos informaron que seríamos repartidos en dos grupos: avanzados y principiantes. Yo no sabía mucho del instrumento pero conocía los acordes, para que no me agarraran de baboso.


Realizaba movimientos de calentamiento, con mis manos, cuando entró un cuate y una chava que me causaron risa. Lo siento. (como bastardo de clase media que era, me puedo dar el lujo de burlarme). El cuate tenía pinta de un chavito de escuela pública. Vestía camisa verde, pantalón de lona de azul encendido de albañil, tipo sasson, y zapatos negros con calcetines azules. Atrás una chavita, morenota ella, con una falda de sábana y con un largo de pelo que le llegaba a la cintura. Parecía una muñequita típica que venden en el mercado central. Puros freaks. Nunca había visto una pareja así, sin pagar 3 ó 5 quetzales para abordar una camioneta que me llevara a Palencia o Aguascalientes y estar en contacto con la pobreza de éste país. Sin embargo tenían un aire de intelectuales-hippies o de plano eran pobres wannabes. Estaban en la Landívar y podían pagarla, a huevos lo primero. La chava me impresionó y no de buena manera por su planta. Yo odiaba los hippies; son muy shucos y desordenados. En fin, el cuate pasó al frente y tocó con su guitarra, Dust in the Wind, del grupo Kansas. El profesor españolote le dijo que ya no llegara a la clase y que recogiera su dinero en caja porque no le iba a enseñar nada nuevo. El salió primero… después salió ella cargando su instrumento. Hacen fila india pensé. Espero que no tengan hijos más adelante porque van a parecer una marimba. Qué rollo. No pude evitar reírme, insisto… soy un bastardo. Y, como es obvio, si uno no llega a la clase el otro tampoco, no los volví a ver.


Pasó un año. Seguía teniendo contacto con Lepe por teléfono. Dejé la U para dedicarme a trabajar. Mi padre acababa de morir y me nació la ambición por el conocimiento, así que decidí regresar a la U. Llamé a Lepe para que me dijera si sabía cuándo iban a empezar las asignaciones. -Mañana empiezan. Llegate a la U y te inscribís y de paso te presento a una chavita que me gusta. Por el timbre de voz noté que David estaba colgado de la chavita. Qué tal está? Le preguntó el perro. -Es morena y bien bonita, a mí me gusta mucho, la conocí en la clase. -No es Telma, verdad? Ya te pasó eso… le dije. Yaaaa. Me contestó. -Ahora es otra chavita. Se llama Wendy.- Qué buena onda amigo. Te felicito. Claro, mañana voy a la U y me presentas a Wendy.


Me escapé del chance y fui a la U. Encontré a Jorge Rodríguez platicando con una chava, una morenota también. A simple vista el cuate se moría por ella y se la casaqueaba. Lo saludé y después, procedió a presentarme a Karina. Ella me abrazó y luego me dio un beso. Ah caramba, dije a mis adentros. No ha pasado mucho tiempo que dejé la universidad para que me saludaran así. Ella es la hermana de Wendy. Dijo Jorge. Si pues… pensé yo. Wendy está conmigo en la clase y Karina viene a ver la U porque se va a inscribir en Psicología y va a empezar el otro año, me explicó..


Caminamos un poco y me encontré a David, El Pato, Edgar, Andrea Chávez y otros que no recuerdo. Todos se pusieron a platicar y, al observarlos, me pareció muy dinámica la chingadera. David me comentó la noche anterior que ésta mara era bien de ahuevo y que, al fin, tenía más cuates. “Yo con ésta mara me quedo” fueron sus palabras. Eran las 9:35 AM y subimos a la clase. Aquel me seguía hablando de ella. Estaba muy emocionado. Llegamos a la clase. “Perame ahorita te la traigo”… Mientras esperaba me dí cuenta que habían un par de culitos que me gustaron. Hey dije… ella es modelo. Ella, otra, ganó un concurso de belleza… Ve pues… y ésta otra tampoco está mal. Tiene el culito parado. Vi varias que me causaron cólicos sexuales y me provocaron matarles el oso a puñaladas.


De pronto salió con ésta morenita agarrada de la mano. Allan… -dijo Lepe- Ella es Wendy. -Hola, cómo estás?, me dijo ella. -Bien gracias. –le contesté. Su imagen regresó como un trueno. -Yo a ti conozco verdad… Wendy abrió los ojos movió la cabeza para atrás. Y me respondió… de dónde?

10 comentarios:

Seletenango dijo...

Ulugruuuuuuuuuuuuuuuuuuuun!..buena hisotria, cuando sale la segunda parte?

el VERDE !!! dijo...

allan, el de la memoria fotográfica... lo q mejor visualicé fue a wendy con cara de perdida diciendo "de dónde", jejeje.

Por otro lado... son las mismas caras, pero 11 añotes después, increíble cómo se mueven las piezas de ajedrez en el tablero de la vida...

X cierto, quién era el chavo de la guitarra con el q vista a la patojita77 ????

LuisRo (P*!!!) dijo...

Esta historia continuará....
Jajajaj sorprendente crónica amigo, me gusta mucho la narración y como dice el amigo verde, pinche retentiva la tuya memoria fotográfica.

Wendy García Ortiz dijo...

Jajaja... las cosas de las que se entera uno en estos blogs... ¿Qué más revelará la segunda parte?

Amibito, el chavo con la guitarra era mi primer novio, Juan...

David Lepe dijo...

Qué emocionante ser personaje de tus min-novelas. Pero también es peligroso, porque no sabés por dónde va a ir el sablazo...
Suerte en la 2da. parte.

Nicté dijo...

Wendy, si no le mentás la madre despues de que dijo lo que parecías y lo mal que le caen los "hippis o wannabes que van a la landivar para subir de estatus" es porque de verdad no tenés dignidad.
pero que tipo más idiota ese.

Wendy García Ortiz dijo...

Muchas gracias Nicté por tu solidaridad.
Lo que sucede es que para algunas mujeres Allan puede ser muy abusivo.
Pero, yo que lo conozco desde entonces, sé que sus comentarios contienen más sarcasmo que malas intenciones.
Al final, se hizo muy amigo de esa hippie que tanto criticó... ¿qué te parece?

el VERDE !!! dijo...

Nicté, no estás sola en tu impresión... también pensé lo mismo y me dijo "a la puta, esta vez el allan se peló", pero luego, como wendy, paré diciendo "ttnna, si es el Allan".

Admito q suena muy pesado, pero este patojo así es... Wendy, por lo menos dale una nalgada y una mordida la próxima vez q lo veas.

Allan Martínez dijo...

Seletenango: Gracias por darte una vuelta por aquí. La segunda parte sale el próximo jueves. Trataré de superarme, ok.

El Verde: No sé vos. Así funciono no te puedo decir porqué. Wendy tiene aún ese gesto de admiración, es timeless. Así muchacho Wendy es una de esas amigas que tiene muchas virtudes. Es de esas chavas que saben muy bien escuchar.

Lios Ro: Gracias amigo eso pasa con la gente que me causa un enorme impacto.

Wendolín. Ese dato iba a ser revelado en la segunda parte. Allí van un par de líneas menos a la crónica. jejejeje.

Alex: Así era de amargado yo por aquellos tiempos pero las cosas cambian cuando se comienza a tener amigos.

Nicté: Tengo la leve sospecha que es la primera vez que entras a mi blog y cometiste el mismo error que yo hace 12 años. Espero que te des una vuelvas para la segunda parte y no te vayas con la finta. Espero, también, que no seas una superficial como alguna vez lo fui yo, y te tomes la molestia de conocerme o por lo menos revisar el blog.

Wendy: Así me gusta que se solidaricen las patojas. Un beso a las dos.

Verde: has entendido el chiste. Las nalgadas y mordidas ya me las ha dado. Duelen y arden rico.

Juan Pablo Dardón dijo...

Alan, me gusta tu estilo. Puro golpe de tequila, duro y soplamocos. Adelante, hay algo aquí en toda esta serie que funciona bien. No te justifiques sobre lo que fuiste y lo que sos ahora, si no les gusta, que se vayan a la mierda y ya. Simple. Adelante mano.