Hasta el sol de hoy fue una radio que marco una generación. Rock, rock y más rock. Esa fue la huella principal de una radio con mucha imaginación. Fui un metrovisor oculto en la masa. Nunca llamé. Ni cuando estaban en la zona 1, ni cuando estaban en la zona 13 pero si conocí esas instalaciones, ya cuando los mejores locutores se habían ido. Fue como ir a ver un museo.
Empecé a escuchar la Metro en lo mejor de la música con su cambio de escenario. Salió el apettite de los GNR'S, el álbum negro de Metallica, prendió la mecha el Grunge. Ellos me llevaron de la mano en la música actual de aquellos tiempos y cultivaron mi acerbo cultural. Todos mis amigos oían la metro era "nuestra radio". Todo el rap se venía. House of Pain. Cualquier casa de la colonia se caía con el Jump Around. Siempre se corría la voz cuando los papás de alguien no estaban para escuchar la radio en la calle jugando fut. Chingadera total.
Todos hablábamos de los programas de la noche anterior, las rolas que tocaban. "Puta oyeron Huellas muchá?. Ayer el doctor (Carlos Anleu Samayoa) leyó la carta de una fanática de Queen que viajó a Londres a conocer a la banda"... Intenso. "A mí me gusta revolución Rock... pasan rolas de Slayer, Sepultura Anthrax, Metallica, Black Sabath, Cannibal Corpse. (Me recuerdo que la viñeta del programa era Mouth of War de Pantera). El doctor se echaba unas introducciones diabólicas que eran excelentes, estaba como poseído... bestial. Antes lo llevaba otro cuate que no recuerdo su nombre. Oía las metro 10, creo que era Velarde el que hacía el conteo. Igual comentábamos las posiciones y las 10 de abajo que pujaban por llegar a las más solicitadas.
Fantástico... Don Otto. Era el alma de la metro y tal vez... la persona más influyente de la radio durante los 80's y 90's. La moto de Otto era El programa de radio más importante dentro de la mara que se levantaba para ir a trabajar, con sus rimas ejemplares y divertidas, y la rifa del mentado pastel. Y es que dentro de nuestra juventud, los que ahora rondamos entre los 25 y 40 años, la Metrostereo marcó una generación que hizo que nos enamoráramos de la música y a todos nos dieron ganas de hacer programas en radio. Las demás estaciones no llegaban ni a los tobillos. Me recuerdo que la Metro salía con una canción y si pegaba la ponían las demás... Qué mediocridad... Escuchar otra radio como la 95 o la doble SS era ser el habitante más aburrido del planeta que sería apedreado en el momento. Recuerdo locutores como Chilli Willy, Federico Velarde, Eduardo Salatino, el gran Héctor Sandoval, el Lobo Solitario, alguien a quien odié en un principio porque me echaba a perder mis canciones que grababa. Después lo acepté y lo que hice fue no grabar en su franja.
Un día se fueron todos y la radio murió para mí como tal. Seguí a la Fénix, la Atmósfera, la doble SS que pasó a manos de Emisoras Unidas, (claro eran conceptos de don Otto) y la Radioactiva porque había mara que se forjó en la Metro. En 1995 con 15 años de existencia, murió. El nombre se lo llevaron los Alcazar y claro... fue un fracaso. Como muchísima gente de mi generación, ya no oigo radio porque no vale la pena escuchar estaciones orientadas por el marketing.
La Metro sigue siendo un suspiro de algo inigualable que las nuevas generaciones no experimentarán nunca. Encontré un sitio para los nostálgicos. La Metro Net. Así que para aquellos que quieren recordar la Metropolitana Estereofónica aquí les dejo el link.